
Reparar el baño
Para que nuestro baño siga siendo un oasis de bienestar, es necesario realizar algunas reparaciones de vez en cuando. Te explicamos cómo puedes reparar pequeños desperfectos en la estancia.
Consejos útiles para reparar el baño
De vez en cuando aparecen desperfectos en el baño (por ejemplo en cables, tuberías, la taza del inodoro, los grifos o las puertas de la ducha). En esos casos, será necesaria una reparación más o menos extensa. Si los desagües están obstruidos, las tuberías tienen fugas o el grifo gotea, es desagradable. Además, se pierde agua.
No obstante, también tendrás que reparar otras cosas en el baño de vez en cuando. Esto incluye, entre otros, reparar las juntas entre los azulejos o incluso los propios azulejos. Imagínate mirarte al espejo por la mañana, ir a coger el secador de pelo y que se te caiga de la mano. Aunque el secador sobreviva al impacto contra el suelo, el azulejo tendrá una grieta. Para que nadie se haga daño, conviene sustituirlo. Sin embargo, a menudo son los signos de desgaste los que fuerzan las reparaciones en el baño. Te explicamos qué reparaciones puedes hacer por tu cuenta en el cuarto de baño y qué herramientas o materiales necesitas.

Resolver problemas con los sanitarios en el baño
Todo el mundo ha estado alguna vez en la situación de que el inodoro no funciona y el agua sigue corriendo. Esto puede costar dinero, y también se desperdicia agua innecesariamente. Por lo tanto, debemos resolver el problema rápidamente con reparaciones. La mayoría de los componentes de una cisterna pueden repararse o reemplazarse fácilmente, como la junta, el flotador y la válvula de entrada. Al comprar las piezas de repuesto, asegúrate de que sen adecuadas para la cisterna.
¿Qué pasa si se estropea el sanitario? Las pequeñas grietas en el lavabo o el plato de ducha se pueden reparar con un kit especial. Si hay daños importantes, lo mejor será comprar uno nuevo.