SOUP AROUND THE WORLD

La cocina de Vietnam, más que sana. La herramienta escogida es el wok. En él se cuecen al vapor, se estofan o asan con un poco de aceite vegetal la verdura fresca, el pescado (como el mar se encuentra prácticamente delante de la puerta, en todos los sitios hay pescados frescos) y la carne. Para obtener el máximo sabor, las especias se suelen tostar previamente en el wok. Por lo general, el jengibre, el ajo, el chili y la hierbaluisa refuerzan el sistema inmunológico y matan las bacterias malas. El plato nacional es la sopa Pho. En los puestos de la calle se sirve durante todo el día sopa de fideos de arroz con carne o tofu (¡por el equivalente a 50 céntimos de euro!). Gracias al cuarto emperador de la dinastía Nguyen, Tu Duc, que Gobernó en Vietnam de 1847 hasta 1883, en la actualidad hay más de 500 platos de la cocina tradicional del país. La mayoría de estos platos se sirven con arroz y hierbas frescas como albahaca, cilantro, perejil y menta como acompañamiento.. Pero en ningún caso debe faltar una de las muchas salsas de pescado. El componente principal es pescado fermentado durante alrededor de 12 meses. ¡Prúebela!

No siempre tiene que ser sushi. Japón tiene mucho más que ofrecer. La clásica sopa de miso con algas frescas, tofu o miso (una pasta de habas de soja fermentadas). Junto al marisco, verduras y, naturalmente, al arroz, estos alimentos forman parte de los básicos de alimentación del grupo de islas. Y esto funciona bastante bien a los japoneses... ya que cuentan con la máxima esperanza de vida. Pero Japón no es solo gastronomía típica para la clase trabajadora Aquí también se invierte mucho dinero en elegantes restaurantes (Tokyo tiene más estrellas de París). Y no hay nada más en la Haute Cuisine como el Kaiseki. Todo gira alrededor de la calidad de los ingredientes y el sabor, el emplatado, la presentación artística y una vajilla elegante en la que servir las delicias. No hay que olvidar del arte culinario japonés: la carne de vacuno más cara del mundo procedente de la región de alrededor de Kōbe. La carne de Kōbe de los bueyes tajima tiene un alto nivel de marmolado y, es sano sano, puesto que tiene la cantidad mínima de ácidos grasos. La causa de su elevado precio (desde 400 hasta 600 euros el kilo) son los estrictos estándares de calidad. Pero ¡no hay nada mejor que esto!

La cocina británica está cambiando. También los cocineros como Jamie Oliver, famoso por sus sabrosas y deliciosas recetas, en las que no se renuncia a la mantequilla, nata y panceta, ha dedicado su libro actual al tema de los superalimentos. Sin embargo, los platos nacionales como, por ejemplo, el Fish and Chips, el Sunday Roast o el pollo Tikka Masala siguen siendo muy populares y característicos de la gastronomía británica. Se distingue entre la gastronomía de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda, aunque a penas hay diferencias y las recetas más difíciles se introducen por doquier. Como siempre, el equilibrio es fundamental. La mejor manera de lograrlo es combinar el Comfort Food Feeling con un par de superalimentos. Como hace la Nueva Cocina Británica. Emplea ingredientes buenos y reinventa las rectas tradicionales. Un ejemplo de ello es la crema de guisantes con extra de bacon. ¡Nos encanta!

En ningún lugar del mundo se celebra la gastronomía tanto como en Francia. El país del vino y el queso (¡hay más de 400 tipos de queso!). En los siglos XII y XIII, la corte francesa era considerada cuna de la cultura, y por tanto, también, la gastronomía francesa fue muy famosa en las casas de la nobleza de Europa. Cien años después se descubrió la Haute Cuisine (alta cocina). La alta sociedad estaba de acuerdo: En la comida, lo más importante es disfrutar. Así pues, no es nada extraño que las salsas más complejas como la bechamel caractericen tanto la comida como los Eclaires, Coq au Vin y la Quiche. Le ofrecemos un plato muy saludable y, sin embargo, arquetípico: La bullabesa, una sopa de pescado. Una especialidad procedente de Provence, que fue cocinada por primera vez por los pescadores en el siglo XIII. Se acompaña con baguette y Rouille, una salsa de ajo picante, que recuerda a la mayonesa. Y todo esto, con un vaso de Chardonay y la vie est belle.

Alemania, y precisamente Berlín, están muy por delante en cuanto a alimentación saludable se trata. Desde un bar de zumos ecológicos ya se puede ver el siguiente. Siempre buscando cuál será el próximo superalimento. Las sopas de verduras crujientes con hierbas frescas y aderezos saludables son la mejor elección en los meses fríos del año. Las semillas de la granada tienen muchos antioxidantes que eliminan el estrés. Unidos a las vitaminas C y E, tienen un efecto natural antienvejecimiento. Además de toda la concienciación sobre salud, no se abandona el encanto original de la capital: Currywurst, Königsberger Klopse (albóndigas de carne con salsa de alcaparras) o Sopa de patatas con salchichas nunca dejan de estar de moda. ¡Nuestra versión combina tradición y modernidad!