AquaZero de Villeroy & Boch es un urinario sin agua. No requiere una toma de agua ni ningún líquido de sellado y puede usarse sin tocarlo. El urinario AquaZero se ha desarrollado principalmente para zonas muy frecuentadas, como aseos en instalaciones hoteleras o gastronómicas en las que debe cumplirse con unas normas de higiene estrictas y mantenerse el consumo de agua a un nivel lo más bajo posible. No obstante, en los baños privados también puede usarse este innovador urinario sin agua ni sustancias químicas para darse un lujo, contar con una solución eficiente para ahorrar agua y contribuir a la protección climática y medioambiental.
Al igual que otros productos de cerámica sanitaria de Villeroy & Boch, el urinario AquaZero también está disponible en diferentes colores y variantes. Se fabrica con cerámica sanitaria duradera y de gran calidad, a la cual se le puede aplicar el revestimiento CeramicPlus. Esta tecnología de revestimiento desarrollada por Villeroy & Boch confiere a la cerámica un efecto de loto, por el cual los líquidos resbalan de inmediato, atrapando a su paso partículas de polvo y otros restos de suciedad. Además, estos urinarios no presentan ranuras ni juntas en las que pueda acumularse la suciedad o los gérmenes.
El urinario AquaZero no solo satisface los más estrictos requisitos de higiene; además, es muy fácil de mantener y limpiar. Se prescinde de limpiar aplicando mucha fuerza y de usar caros productos de limpieza especiales o sustancias químicas agresivas, por lo que no solo se ahorra una cantidad de costes enorme en instalaciones muy frecuentadas, sino que también se cuida del medio ambiente y el clima. La superficie revestida con la tecnología CeramicPlus es resistente a los impactos, arañazos y golpes, de modo que conserva durante muchos años sus excelentes propiedades higiénicas, así como su textura lisa y su brillo.
En instalaciones muy frecuentadas, como recintos empresariales, centros deportivos y formativos, restaurantes u organismos públicos, los urinarios AquaZero pueden sustituir a los convencionales, ahorrando así alrededor de 50 000 litros de agua anualmente. De este modo, la inversión se amortiza rápidamente solo gracias al ahorro de agua. No obstante, con un urinario sin agua no solo se ahorra agua, sino también energía: al año, varios cientos de kilovatios hora que, de lo contrario, se usarían para transportar el agua y tratar las aguas residuales, lo que, a su vez, se traduce en unas emisiones de CO2mucho menores.
Por si fuera poco, las aguas sufren una contaminación notablemente menor, ya que no se producen aguas residuales, y el urinario se limpia prescindiendo de productos de limpieza ácidos o que contengan agentes tensoactivos. Las piedras de inodoro, que se emplean en los urinarios de agua convencionales y de las cuales se desprenden sustancias nocivas que recalan en las aguas residuales, son cosa del pasado gracias al urinario AquaZero, en el que se combina una tecnología especial de sifón y superficie que impide que aparezcan olores desagradables con fiabilidad.
No menos importante, usted ahorrará, puesto que los costes de producción y mantenimiento son bajos: para un urinario sin agua deben fabricarse muchas menos piezas en comparación con las variantes provistas de mecanismos de aspiración, descarga y mando. Como empresario, tampoco deberá mantener una tubería de agua adicional ni un costoso sistema de descarga. La única tarea de mantenimiento que debe emprenderse es el cambio del sifón, que de vez en cuando debe sustituirse y desecharse, puesto que en él se acumulan partículas sólidas presentes en la orina; no obstante, no deberá sustituirse hasta que se haya usado en miles de ocasiones, y, en el caso del urinario AquaZero de Villeroy & Boch, dicha sustitución es muy sencilla, ya que no es necesario retirar el urinario de la pared.
Los urinarios convencionales consumen hasta tres litros de agua por descarga (en algunos casos, incluso más). Por contra, los urinarios sin agua, como AquaZero de Villeroy & Boch, prescinden totalmente del agua. Asimismo, no incorporan un mecanismo de descarga ni otros elementos de mando que el usuario deba tocar o activar mediante un sensor sin contacto, lo que no solo es significativamente más ecológico y económico, sino también higiénico. La orina fluye por la superficie de cerámica lisa y revestida hasta el interior de un cierre antiolores especial (integrado en el sifón), que, además, filtra partículas sólidas presentes en el líquido. Este sifón especial es el componente fundamental del urinario sin agua, ya que se encarga de que los olores no se escapen hacia arriba.
En muchos urinarios sin agua, el sifón incluye un líquido de sellado —por ejemplo, un alcohol graso biodegradable— para proteger frente a los olores. Sin embargo, estos sistemas tienen una desventaja: la orina hace que dicho líquido de sellado también fluya con cada uso, por lo que el nivel del líquido debe comprobarse periódicamente y rellenarse cuando sea escaso.
Al contrario que el sistema anterior, el cierre antiolores del urinario AquaZero incorpora tecnología de membrana, mediante la cual se prescinde de tener que comprar líquido de sellado, así como comprobarlo y rellenarlo periódicamente. Así, se reducen aún más los trabajos de conservación y cuidado sin restar en higiene, funcionalidad ni frescor.
El montaje del urinario AquaZero es notablemente más sencillo si se compara con el de los urinarios convencionales con descarga de agua, ya que no se requiere una toma de agua. Asimismo, no se requiere instalar una tubería independiente de agua fría ni montar una válvula de esquina con llave de paso. En el lugar donde se monta el urinario, solo se necesita una abertura para el desagüe en la pared maciza o la antepared de construcción en seco, a través de la que se conecta el desagüe del urinario al sistema de desagüe del edificio.
El urinario AquaZero se fija a la pared por medio de dos tornillos. Además, el urinario se entrega con el correspondiente juego de fijación —para una fijación oculta posterior— e instrucciones de montaje. El urinario también puede montarse junto a elementos de antepared normalizados, como un bastidor de instalación de urinarios de Villeroy & Boch. La altura deseada puede establecerse con antelación; para ello, deberá determinarse la altura del usuario concreto o la altura media de los usuarios.